El Hígado graso, también conocido como “Esteatosis
hepática”, no es más que la acumulación de tejido que contiene grasa en el hígado. Para entenderlo mejor, imaginemos un hígado gordito (Si, los
órganos también engordan); al decir esto, normalmente se imaginan que el dueño
de estos órganos es alguien con sobrepeso, pero NO, no necesariamente tienes que sufrir de obesidad para
tener órganos con acumulación de tejido graso. Tener hígado graso va a depender de
tu alimentación, tus hábitos de ejercicio y del consumo recurrente de alcohol. Pero antes de seguir adentrándonos en el tema, es
importante aclarar un pequeño punto:
¿QUÉ ES EL HÍGADO?
El Hígado es
el órgano intraabdominal más grande y uno de los más pesados del cuerpo humano
y sus funciones son filtrar la sangre de medicamentos, toxinas, grasas
libres y agentes oxidantes que viajan en la sangre. También tiene como función producir la bilis que usa nuestro cuerpo para digerir las grasas y
que estas sean aprovechadas en forma de energía por el organismo, y también funciona reservando azúcar en forma de
glucógeno para casos de ayuno prolongado.
Estas son sus funciones primordiales, entre muchas más que tiene, por lo que el HÍGADO es considerado vital, principalmente porque limpia el
cuerpo de parte de los desechos que introducimos con los alimentos,
medicamentos y el alcohol. Por eso es indiscutible que debemos estar pendientes de mantenerlo saludable, cuidandolo en la medida que podamos y al saber que esta enfermo
tratar que mejore o que no empeore; porque tenemos uno sólo y los repuestos son
difíciles de conseguir.
Entonces volviendo al tema ¿Qué es el Hígado Graso?
El hígado Graso es la enfermedad
del hígado más común en la población: Cuando la grasa se encuentra libre en la
sangre, viaja por el sistema sanguíneo y puede acumularse, comenzando a causar
problemas; cuando se acumula en las arterias causa la llamada aterosclerosis (conocida por causar infartos), y cuando lo hace en el hígado causa esteatosis.
El colesterol y los triglicéridos tienen dos vías para llegar al cuerpo, una la que comemos y otra la que producimos (por eso es que existen personas delgadas con colesterol y triglicéridos alto, porque la producción del cuerpo sumando lo que comes, así sea poco, supera los niveles normales).
El colesterol y los triglicéridos tienen dos vías para llegar al cuerpo, una la que comemos y otra la que producimos (por eso es que existen personas delgadas con colesterol y triglicéridos alto, porque la producción del cuerpo sumando lo que comes, así sea poco, supera los niveles normales).
La Esteatosis
Hepática (Hígado Graso), se puede originar de varias formas: 1.- Por altos niveles de colesterol y/o triglicéridos en sangre, 2.- Consumo recurrente de alcohol, 3.- sedentarismo, entre otros (Es decir, el problema no es sólo el consumo de grasa,
también otros factores influyen). Cuando ocurre esta enfermedad en el hígado, sea cual fuere la causa, sus células se redondean y se comienza a limitar su funcionamiento normal.
¿Qué tiene de malo que se acumule
grasa en el hígado?
Falsamente creemos que el hígado
graso no es una enfermedad, sino una condición del hígado con la que tenemos
que aprender a vivir, y NO ES ASÍ. El
Hígado tiene tres grados de acumulación de grasa: leve, moderado y grave. Este
órgano es tan noble que resiste y mantiene su función en casos moderados y graves de esta enfermedad, la mejor parte es que puede ser REVERSIBLE; sin embargo llega un punto
en que, si no es diagnosticado y tratado a tiempo, puede llegar a causar
inflamación (lo que en lenguaje médico se llama esteatohepatitis), que a la larga trae como consecuencia la producción de fibrosis y destrucción celular, ocasionando finalmente
la conocida Cirrosis Hepática, caracterizada por disminución del funcionamiento hepático, enfermedad que como muchos saben
es irreversible.
No te asustes! Este panorama no ocurre de
la noche a la mañana es algo progresivo y debemos evitar que llegue al momento
en que se vuelva irreversible.
¿Qué debo hacer para saber si
tengo hígado graso?
El diagnóstico se hace por
ultrasonido abdominal, que es un estudio relativamente simple, indoloro y
rápido para tener certeza del padecimiento y en caso de tenerlo, saber que tan avanzada está la enfermedad (grado de afectación).
En casos graves de esteatosis diagnosticadas por ultrasonido, es necesario realizar estudios complementarios para evaluar mejor al hígado, como la elastografía hepática (que es un estudio de ultrasonido especial, con la capacidad de medir el tejido fibroso en el mismo) y la biopsia hepática para medir actividad y grado de afectación. Con estos estudios más específicos se obtiene el diagnóstico definitivo, pero por lo complejo, costoso e invasivo del ultimo estudio, sólo se mandan a realizar cuando hay sospechas ecográficas de esteatohepatitis o cirrosis.
En casos graves de esteatosis diagnosticadas por ultrasonido, es necesario realizar estudios complementarios para evaluar mejor al hígado, como la elastografía hepática (que es un estudio de ultrasonido especial, con la capacidad de medir el tejido fibroso en el mismo) y la biopsia hepática para medir actividad y grado de afectación. Con estos estudios más específicos se obtiene el diagnóstico definitivo, pero por lo complejo, costoso e invasivo del ultimo estudio, sólo se mandan a realizar cuando hay sospechas ecográficas de esteatohepatitis o cirrosis.
Así como cualquier otro padecimiento,
el Hígado Graso es diagnosticable y tratable. Si tienes algunas de las
condiciones que puede producirlo como poco ejercicio físico, ingesta recurrente de
alimentos altos en grasa o consumo de alcohol de forma regular, te recomiendo
realizar un chequeo preventivo para evitar complicaciones futuras y mantener un Hígado SANO.
Dra. Yossie Canino
Médico Gastroenterólogo
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